¿Porque se contradice la globalización?
Imagina un escenario en el que se desean mantener tres elementos esenciales para cualquier nación moderna: la democracia, la soberanía nacional y la integración económica global. Según Dani Rodrik en su obra 'La Paradoja de la Globalización', aquí reside un enigma prácticamente insuperable. Rodrik plantea que, aunque estos tres pilares son fundamentales, es sumamente complicado preservarlos simultáneamente en su plenitud. La razón principal radica en las tensiones inherentes entre ellos: políticas que fortalecen uno pueden debilitar los otros dos.
¿Por qué sucede esto? La democracia puede exigir medidas que
colisionan con la apertura económica requerida por la globalización, mientras
que la soberanía nacional puede verse amenazada por las presiones externas de
una economía mundial cada vez más interconectada. En este contexto, el intento
de mantener estos tres objetivos en su apogeo se convierte en un dilema
político complejo e intrigante, un enigma que merece nuestra atención y
reflexión.
En esta exploración profunda, Dani Rodrik nos desafía a
cuestionar las estructuras mismas en las que se basa nuestra comprensión del
mundo contemporáneo. Más allá de ofrecernos un análisis crítico, nos sumerge en
un viaje de reflexión, donde las complejidades del trilema político cobran vida
a través de ejemplos palpables y casos concretos. Es en esta encrucijada donde
surge la incógnita que resuena a lo largo de su obra: ¿existe una solución
viable para este trilema político? ¿Se trata simplemente de un enigma insoluble
o hay caminos que aún no hemos explorado?
En las próximas secciones, nos sumergiremos más en la
esencia misma de este trilema, explorando las propuestas y posibles vías de
salida que Rodrik sugiere. Desde conceptos que desafían las convenciones hasta
alternativas innovadoras, descubriremos juntos las diferentes perspectivas que
podrían ofrecer una visión más clara sobre este complejo panorama. Empezaremos
definiendo las tres opciones:
"Camisa de Fuerza Dorada"
(Hiperglobalización y Nación estado): refleja un escenario en el que los gobiernos se ven presionados a adoptar políticas que aseguren la confianza del mercado global. Esto implica priorizar estrategias que fomenten el comercio y atraigan inversiones. En este contexto, se hace referencia a un período similar al patrón oro previo a la Primera Guerra Mundial, donde actores privilegiados controlaban las reglas del juego económico, limitando la flexibilidad de los gobiernos para tomar decisiones independientes.
"Gobernanza Global"
(Hiperglobalización y Política democrática): propone la creación de
instituciones mundiales sólidas con poderes regulatorios para establecer
estándares globales. Estas entidades podrían reducir los costos asociados con
las fronteras nacionales y las diferencias regulatorias entre países, facilitando
así un sistema económico más integrado y homogéneo a nivel mundial. Sin
embargo, esto podría disminuir la autonomía de los gobiernos nacionales al
sujetar sus políticas a estándares globales predefinidos.
"Compromiso Bretton Woods"
(Política
democrática y Nación estado): este régimen permitió a los países desarrollar
sus propias estrategias económicas dentro de un marco de reglas comunes. Esta
flexibilidad les permitió adaptarse a sus necesidades y peculiaridades
económicas, lo que condujo a modelos exitosos de desarrollo en diferentes
partes del mundo. No obstante, su abandono en la década de 1980 coincidió con
un período de mayor apertura económica y expansión de acuerdos comerciales más
allá de las fronteras nacionales, lo que implicó desafíos y cambios
significativos en la economía mundial.
El autor concluye que es necesaria una actualización del
capitalismo 2.0 y que la misma está enlazada con el régimen de Bretton Woods.
Para lograr esto, propone siete principios fundamentales:
“Los mercados deben estar profundamente integrados en sistemas comunes de gobernanza” (Necesitan instituciones sociales que los apoyen).
“La gobernanza democrática y las comunidades políticas están organizadas en gran medida dentro de las naciones Estado, y es probable que sigan así en un futuro inmediato” (La clave para mejorar cómo funciona la economía mundial está en que los gobiernos democráticos se fortalezcan para crear bases firmes y que perduren en el tiempo).
“No existe un único camino hacia la prosperidad” (Es crucial
enterrar la noción de que solo un tipo específico de institución es válido. Una
economía global que abrace la diversidad institucional promoverá la
experimentación y el desarrollo en evolución).
“Los países tienen derecho a proteger sus propios sistemas
sociales, normas e instituciones” (Es crucial reconocer y respetar la capacidad
de cada nación para proteger y mantener sus propias decisiones y estructuras
institucionales).
“Ningún país tiene derecho a imponer sus instituciones a
otro” (Es necesario distinguir entre las limitaciones aplicadas dentro de un
país y las normativas impuestas a naciones externas).
“El objetivo de los acuerdos económicos internacionales debe
ser la adopción de reglas de tráfico para gestionar la interfaz entre las
instituciones nacionales” (Las acciones tomadas por una nación pueden tener un
impacto en el bienestar de otras).
Esa perspectiva sobre la interacción entre democracia, soberanía y globalización es realmente interesante. Me alegra haber aprendido algo nuevo sobre cómo estos pilares pueden colisionar y las propuestas de Rodrik para abordarlos. ¡Gracias por compartir esa información!
ResponderEliminarSin duda una renovacion del sistema Global económico de las naciones es necesaria, interesante lo que comenta el Sr Dani Rodrik necesitamos nuevas reglas para poder balancear entre la hiperglobalización y el bienestar social, interesante libro.
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